17 - Amigos inesperados
Suelta las cuerdas de tus velas. Navega lejos del puerto seguro. Atrapa vientos favorables en tu velamen. Explora. Sueña. Descubre.
Mark Twain
Dejamos la casa de nuestro amigo en Londres tras una intensa despedida y cogemos el metro a King Cross, la principal estación de tren de la ciudad.
La seguridad restringe el acceso a los andenes y, después de varios intentos, terminamos teniendo unas palabras con la policía. Decidimos esperar en un Starbucks, donde se nos acerca un mochilero venezolano que se ha quedado sin dinero y tiene que estar en Londres para Nochevieja. Casi inmediatamente viene a hablar con nosotros un neozelandés algo bebido y al rato se nos une su amigo.
Al oír nuestra historia deciden ofrecernos su casa para pasar la noche y, con el mochilero recién conocido en nuestro equipo, accedemos de buena gana. Después de tres taxis y toda una odisea para llegar a su casa, finalmente nos encontramos bajo un techo donde no nos falta el mejor cordero ni otros manjares que ya teníamos olvidados.
Enseguida aparece un tercer compañero de piso, que resulta ser un virtuoso de la guitarra, e improvisa para nosotros un concierto en el salón de su casa. Antes de acostarnos hablamos con nuestro nuevo amigo, que ha decidido continuar el viaje con nosotros hasta el 31, cuando tendrá que volver a Londres. No podemos negarnos: donde caben dos caben tres.
Mapa de ruta:
Transición de fotos:
17 - Amigos inesperados
Síguenos en Twitter